Antes de salir de mi oficina me cambie la ropa que tenía puesta del trabajo (el saco y la corbata) y me puse unos blue jeans para ir al supermercado.
Estando en el mercado me encontré con una persona que era cliente mío de antes que inicialmente no me reconocía porque parece que nunca me vía visto en ropa que no fuese ropa de trabajo y se me acercó y me dijo: "Abogado Guzmán, ese eres tú?"
Obviamente le respondí que si era yo y le pregunté cómo estaba la familia.
El cliente se puso hablar con migo pero me di cuenta enseguida que el tenía la mente en otros pensamientos que no tenían nada que ver con la conversación informal que llevabamos. Así que le pregunte si había algo que me quería decir o si tenía un tema sobre cual quería hablar.
La respuesta del cliente fue algo que si supiera era el mejor complemento que he recibido en mucho tiempo: "Señor Guzman te tengo que decir algo y espero que no te ofendas porque lo que te quiero decir es totalmente lo opuesto. Te quiero decir que te admiro mucho por hacer un profesional tan sencillo. Cuando le hablas a la gente, y no importa quién sea, me he dado cuenta desde la primera vez que te conocí que tú les habla mirándole a los ojos y siempre atento a lo que le digan. Abogado nunca cambies esa forma de ser."
Esto que acabo de leer, me cayo del cielo en el momento precisó.
Comments